...El Vampiret....

domingo, 1 de julio de 2012


Mi primer contacto con el mundo vampírico fue la película de Entrevista con el Vampiro, dirigida por Neil Jordan y basada en la novela de Anne Rice. Eso fue cuando tenía unos 6 años, no llegaba a comprender del todo la película ni el porqué de muchos de sus argumentos o escenas que pasaban en ella. Lo que sí, es que me quedé fascinada con el vampiro, concretamente el de Anne Rice, y en general, de todo ello. 

Y así es como de pequeña me encantaba leer el Vampiret ( mi padre me traía los libros de su biblioteca y la mayoría estaban en valenciano y a decir verdad, me gustaban más que en castellano.) Bueno, pues los leía con 7 u 8 años y siempre lo he recordado con mucho cariño. El otro día me releí unos pocos capitulos del primer libro y comprendí el porqué de ese cariño.

Obviamente es un libro infantil, pero contiene en esa simpleza jovial, la esencia del vampiro. Los vampiros no pueden salir a la luz del dia, duermen en criptas, le dan asco los ajos, y su archienemigo es el que cuida del cementerio. La autora los define con un olor a moho y a polvo, a antiguo, y es algo que siempre he encontrado muy característico de este libro. Así como, la capa negra que los hacía volar como murcielagos y tambien el hecho de que entraran por la ventana y se apoyaran en el alféizar. Todo parece común, simple y algunas cosas incluso "mejorables", pero en la mente de un niño crea una esencia genial de la figura del vampiro.

Por supuesto, tiene toques de humor con historias sencillas y entretenidas. Así como que la trama principal es la amistad y las aventuras de Rudiger (el pequeño vampiro) en su mundo - que es la noche, las criptas, los cementerios y los castillos - acompañado de Anton, el niño humano del que se hace amigo. (Aquí me gustaría añadir, que yo lo recordaba como una niña, tal vez porque me imaginaba a mí en las historias... jaja)

Hasta que no releí esos capitulos el otro día, no me di cuenta de cuanto había influido en mi. El clásico vampiro mezclado con los humanos y sus sentimientos. En conclusión, me parece un libro genial para los más chiquititos. Así que padres amantes del mundo vampírico: este es el libro que tiene que alimentar la mente de vuestros queridos niños.

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